jueves, 26 de mayo de 2011

SUMISA nove HOT



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Miley abrió los ojos, tomó aliento profundamente, y recorrió con la mirada al cantinero, antes de devolver su mirada al cuarto. Hasta ahora se había librado de cualquier avance o tal vez su lenguaje corporal había sido lectura bien clara; No se acerque a mí. Me asusto y estoy medio fuera de mi mente.
Esto no era como Cyrus pensaba, en absoluto. Por su tenacidad y su habilidad para ultimar el negocio como nadie más podía, recientemente había sido promovida a Vicepresidente de Tarantino Investments. Conocida como una jefa ruda pero justa, podría dar vueltas alrededor de cualquier hombre cuando se trataba de su trabajo. Cualquier hombre pero Nicholas Jonas, era otra cosa.
Miley miró ceñudamente el pensamiento del inversionista cruel. Él era su igual en la firma inversora, también un Vicepresidente, pero su presencia controlante la hacia sentirse en contraste como una novata. Algo acerca de él siempre la hacía retorcerse en su silla, en las reuniones de la junta. Ella odiaba tan solo el estar en el mismo cuarto, él hacia que sus pezones se pusieran tan tensos que le dolían, y que su intimidad se mojara lo suficiente como para traspasar sus pantalones. Por supuesto, el hecho que él fuera uno de los hombres más sexualmente atractivos vivos podría tener algo que ver con eso.
Apartando de un empujón los pensamientos sobre Nicholas fuera de su mente, Miley levantó su barbilla y se salió de las sombras. Éste era su fin de semana para encontrar lo que era su fantasía y como proponer completamente y cambiar de dirección sobre todo control para un Dom.
Por qué el pensamiento la animó, no estaba segura. Deducía que tal vez estaba cansada de siempre tener el control en su trabajo, en su vida. Para entregar eso a alguien más, aunque solo fuera para un fin de semana, era una fantasía que había tenido desde hacia tiempo. Por la noche cuando estaba sola con su vibrador, imaginaba como sería estar en la misericordia de un hombre encima y que la forzara a hacer lo que él quisiera.
Un pequeño temblor de sacudida rodó a través de Miley y se congeló. Miró a través del cuarto, y vió a un hombre alto y poderosamente fortalecido que la miraba directamente. Él hablaba con una pelirroja diminuta que lo contemplaba con una expresión bochornosa en sus grandes ojos verdes.
Cyrus estrechó su mirada. No podría ser, no. Excepto ese pelo ondulado oscuro enroscándose simplemente por encima del cuello de un gris carbón a juego con su chaqueta, esos hombros anchos y esas manos fuertes.
No.
Miley tomó otro sorbo de su Martini, terminándolo de un golpe. No podría ser él. Colocó el vaso vacío del martini en la barra y comenzó a escabullirse de vuelta a las sombras, pero el hombre cambió de dirección y su mirada se encontró con la de ella. La electricidad silbó a través del cuerpo de Miley, directamente hacia su intimidad.
Era él.
Nicholas Jonas.
La sangre de Nicholas se chamuscó en las venas con su mirada descansando sobre ella, pero Miley Cyrus intentó escaparse. Una sonrisa lenta curvó una esquina de su boca ahora que él tenía su atención. Miley moldeó sus ojos color café que se ensancharon y sus labios se abrieron por la obvia sorpresa. Ella parecía un ciervo al que los focos delanteros de un coche hubieran deslumbrado.
Descartando lo que él tenia al lado como sustituta y sin una mirada atrás, Nicholas atravesó de una zancada el salón, pasando al lado de los miembros del club, y se dirigió directamente hacia Miley. Ella dio un paso atrás, como si estuviera a punto de cambiar de dirección y salir corriendo del cuarto. Él la atrapó por una muñeca, y la atrajo hacia su cuerpo.
Antes de que ella tuviese posibilidad de hablar, la mirada de Nick la repasó de pies a cabeza. Él agarro su cortina de pelo negro y podía imaginarse cómo la notaria al deslizarse sobre su piel desnuda. El vestido negro diminuto que ella llevaba puesto no dejaba nada para la imaginación, incluyendo sus pezones erectos levantándose bajo el material delgado, y la forma que se pegaba a la juntura de sus muslos. Sus ojos viajaron hacía las largas piernas que terminaban, en un par de tacones altos excitantes. Él no se había imaginado verla nunca con nada menos que esos tacones puestos.

2nda parte. 1ER CAPÍTULO.
Cuando su mirada encontró la de ella otra vez, Miley trató de librar su muñeca de su agarre. -Veo que usted es tan estúpido fuera de la sala de juntas como dentro.- dijo ella, con la cabeza levantada y una inclinación resueltamente arrogante en su barbilla.
Nicholas la atrajo otra vez hacia su cuerpo con un tirón y ella perdió el equilibrio. Con una boqueada suave de sorpresa ella cayó contra él, su cuerpo delgado a ras del de él. La mantuvo presionada contra él, agarrándola con una mano. Su erección se pegó duramente contra su blandura, y por el color aumentando en sus mejillas él reconoció que ella no había tenido ningún problema para notar su erección.
-Toda llena de vida como siempre, Ms. Cyrus.- Nicholas bajó su cabeza y olió el perfume de jazmín de Miley y su perfume femenino único. Él siempre había amado cómo ella olía. Desde el primer día que él la había visto, ella le había derretido la mente. -Podría tener que castigarla aquí y ahora.
Otra boqueada suave provino de Miley y trató de apartarse de él. Como él no la soltaba, ella echó su cabeza más atrás, había fuego en sus ojos color esmeralda. -Maldito seas, Jonas. -Ella le clavo el tacón alto encima de su zapato. -Deja que me marche.
En un movimiento acelerado, Nicholas soltó su muñeca lo suficiente como para ahuecar la parte de atrás de su cabeza y agarró con fuerza su sedoso pelo en su puño y aplastó su boca contra sus labios suaves, haciendo su reclamo, dejándola saber que ella era de él.
Miley trató de oponerse a Nick, dando sacudidas con la cabeza. Pero él era demasiado fuerte y poderoso.
Su beso era duro, casi brutal. Una completa y total dominación que le quitó el aliento. Ella estaba tan sorprendida que abrió los labios y Nicholas tomó ventaja, metiendo la lengua a la fuerza en su boca. Él se zambulló aún más y mientras le agarraba con fuerza el pelo con la mano, un hombre con el control total.
Cuando Cyrus se dio cuenta de lo que ocurría, empezó a besarlo, dejando entrar su lengua en su boca y luego que se enredara con la de él. Sus dedos acariciaron su pecho ancho bajo la chaqueta del traje, y descansó sus palmas en su pecho, palpándole la doblez de sus músculos duros bajo las manos. Su calor pasó a través de ella y le vino la imagen de los dos, carne caliente y sudorosa, resbaladiza contra de carne resbaladiza.
Y gemía. Dios mío, ella gemía.
La fiereza de su beso disminuyó, pero él mordió su labio inferior lo suficiente fuerte como para hacerla llorar. El dolor rápidamente mezclado para una clase de dulce placer. Antes de que ella pudiera recobrarse de su sorpresa, él empujó su lengua al interior profundo su boca otra vez. Él sabía a menta para el aliento y el sabor intoxicante de varón puro. Su mano agarró tan fuerte su pelo que ella lo podía notar tirando fuertemente de su cuero cabelludo.
En ese momento ella podía verse sometiéndose a Nick. En sus rodillas, haciendo lo que fuere que él quisiera hacerle. Sus manos atadas detrás, en su espalda mientras él le hacía el amor profundamente. Él tomándola desde atrás, o por su trasero. Tomándola de cualquier forma que él escogiera.

Parecía que el beso duraría para siempre. Cuando Nick finalmente se echó hacia atrás, sus labios estaban hinchados y húmedos, su aliento viniendo en bocanadas suaves.
Ella no podría mirarlo fijamente por lo que él finamente acaricio el camino arrogante una ceja que se levantó, mientras la observaba con esos ojos cafés increíbles. El sonido profundo y palpitante de su voz envió un borbotón de humedad entre sus muslos cuando le dijo -Eres  mía para el fin de semana, Miley. - Su mandíbula apretada y su cara endurecida con una seriedad absoluta. -Harás lo que yo te mande, cuando lo diga, y seguirás mis instrucciones al pie de la letra.
Miley comenzó a negar con la cabeza, pero su mano agarró con fuerza su pelo apretadamente. -Eres un bastardo.- dijo ella. El calor la atravesó en una flama caliente. Aún en parte no era sólo cólera inundándola, era un deseo intenso. Sus palabras la habían animado más allá de lo que podía creer.
-Eso te traerá tu primer castigo- Su mirada se estrechó, sus ojos cambiando a más oscuros. -¿Tiene usted el deseo de sumar otro?
La mandíbula de Miley se cayó. Ella no podría creer que esto estaba ocurriendo. Nicholas, aquí, en este club exclusivo, y la trataba como si él fuese su Dom. Y la excitaba como nadie alguna vez lo había hecho antes.
Nick habló antes de que ella pudiera reaccionar a su comentario de castigo. -Ibas más bien a ser una esclava sexual para un DOM extraño? ¿Ibas más bien a follar con alguien que no conoces, Miley?- Él la atrajo aun más apretándola contra él, cavando sus dedos fuertemente en una mejilla de su trasero y agarrando con fuerza su pelo en su otra mano. Él la presionó tan apretadamente en contra él que sus manos y sus senos fueron aplastados contra su pecho. -No dejaré que eso ocurra.- continuó. -Te he deseado,te he esperado, lo bastante como para no dejar que otro hombre te tenga.

3era parte. 1ER CAPÍTULO.
Miley tragó saliva. ¿Él la había deseado? ¿La había esperado? Él ciertamente nunca lo había demostrado. -No sé que pensar de esto, Nicholas. ¿Tú, sometiéndome?
-Sométete a mí, sé mi esclava sexual.- Él relajó su tirón de pelo y pasó sus dedos por las ondas trémulas. La percepción de sus dedos examinando ligeramente su pelo envió retintines de placer a través de ella. -Este fin de semana no tiene nada que ver con el mundo exterior. Tiene que ver contigo viviendo tu fantasía. Y me complaces de cualquier modo que escojas.
Sus ojos se ampliaron y sus dedos agarraron con fuerza apretando más su camisa. -¿Cómo sabes que esta es mi fantasía?
-Estás aquí.- Nicholas movió su dedo hacia sus labios, aquietándola. -Y es obvio que nunca has estado en un club BDSM antes. Haz permanecido escondida en las sombras, agarrando firmemente tu bebida como si fuera un escudo. Admítelo. Estás aquí para experimentar acerca de lo que siempre haz soñado. Y yo soy el hombre que va a cumplir tu fantasía.
Miley se quedo mirando fijamente sus ojos azules. El café profundo, interminable, el color de la tierra. Entre el Martini y su deseo de Nick, ella estaba bastante ebria. Dijo la única cosa que ella podía decir.
-Vale.


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hola espero que esten bien me escap un ratito para subir la nove la superrrrr hotttttt jaja, q creen q todavia no m voy d viaje hasta la proxima semana agg en fin asi q podre subir caps creo, ya hice unos cuantos pero creo q hasta la proxima sem. en fin q les parecio la nove esta candente verdad jaja no subo cap hasta tener 6 coment broma mañana subo mas pero espero coment.
RECORDATORIO LA NOVE ES UNA ADAPTACION DE miracleshappen. no c su nombre sorry
cuidence bye

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