SUMISA cap-11 primera parte

cap dedicado a mi sis cyrus adorada jeje


ME PREGUNTO CÓMO SABRÁ

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Después de otra comida erótica y una cena que la había dejado más allá de necesitar un clímax otra vez, Nicholas iba guiando a Miley por su correa hacia la mazmorra. Llevaba puesta sólo la falda diminuta, el sostén de cuero bajo sus pechos otra vez y sus tacones altos. Él también había insistido en el protocolo esta vez, y ella caminó con sus ojos abatidos, sus manos detrás de su espalda, y varios pasos detrás de él. Su corazón golpeaba como loco.

Sus tacones hicieron clic contra el suelo de piedra mientras la guiaba hacia la mazmorra caminando vertiginosamente, los pasos en las profundidades oscuras bajo el centro vacacional.

El mundo se esfumó cuando los pasos acabaron en un corredor oscurecido que era un túnel, el suelo cortado en rodajas en piedra. Cayó en cuenta que el siseo y la luz que provenía de antorchas ardiendo, eran la única luz ofrecida en la semioscuridad. El sonido de su respiración, el sentimiento de aire fresco en contra de sus pechos desnudos, y el olor malsano y húmedo del túnel. El golpe apagado de las botas de Nicholas, y la gota de agua estable a lo lejos.

Miley tembló y desaceleró cuando un momento de miedo la venciese. ¿A dónde me lleva?

El tirón en su correa la trajo de regreso al momento, y Nicholas entrecerró sus ojos recorriéndola con la mirada sobre su hombro.- ¿Requieres de más castigos, bebe?

-No, Amo. -Bajó sus ojos otra vez y aumentó su paso para mantenerse al de él. Tuvo que recordarse a sí misma que ésta era su fantasía. Quería esto. Buscando que la controlaran. Buscando que le dieran placer y que le dieran placer en todos los aspectos imaginables.

Cuando entraron en otro corredor, estaba tal cual lo había descrito. Muy medieval, casi atemorizante. La puerta de madera recorrió la longitud del corredor. En cada puerta tenía un trozo pequeño de ventana. Algunas estaban cerradas, pero las otras permanecían abiertas –quizá cerrado para la privacidad, o abierta para que personas lascivamente curiosas observaran libremente.-

Se tragó el miedo ante sonidos de gritos, gritos suaves que chocaron con sus oídos. ¡Las cadenas traquetearon, los látigos chasquearon sobre carne y las órdenes fueron gritadas y contestadas a gritos de Sí, amo! O ¡Sí, Semental!

-******* -Miley masculló sin pensar.

Nicholas se paró de golpe y se dio de bruces contra él, tocándole con sus pechos desnudos en la dura y masculina carne de él, notando el calor que radiaba a través de su cuerpo como un hierro de marcar.

-Has roto otra regla. -dijo, girándose hacía ella, su cara tan seria como si hubiera cometido el peor de los crímenes.- No tienes permiso de hablar a menos de que yo lo de.

-Sí, Amo. -susurró Miley.

-Háblame en un tono correcto.

Levanto su barbilla, y alzó su voz.- Sí, Amo. -Luego se dio cuenta de su error y bajo la mirada, pero todavía le miró debajo sus pestañas.

Ninguna sonrisa de él, sólo seriedad completa.- Otro castigo está en orden. Ocúpate de no quebrantar más reglas.

*******, pensó Miley, esta vez obligándose a cumplir por sí misma, mientras Nicholas se daba la vuelta y estiraba de su correa.

Esto era todo. Podría gritar su palabra segura y estar fuera de aquí terminando su fin de semana, o podría llevar a cabo lo qué posiblemente podía ser la experiencia más erótica de su vida.

En el fin del corredor, Nicholas hizo una pausa delante de una puerta de madera que era enorme. Esta tenía una mayor abertura para una ventana, con hierro de barras gruesas. Esperó con el corazón en la garganta mientras él tiraba de la puerta. Rechinó, retumbo misteriosamente por del corredor.

Entro en el cuarto, que era una mazmorra, y estiro de su correa, obligándola a entrar. Cuando entró en el cuarto se paró en seco. Su piel se sonrojó con calor y vergüenza.

El maestro Liam se levantó desnudo en el centro del cuarto enorme; bata en mano, su mirada trotó a buena velocidad sobre Miley. En esos pocos segundos de reconocimiento, vio que Selena estaba desnuda, de rodillas en una jaula, sus muñecas atadas sobre su cabeza en una de las barras. Demetria era un águila grande, sus brazos y sus muñecas amarradas a los brazos de madera de la cruz de St. Andrew, y simplemente desnuda como todos los demás.

Miley casi cambió de dirección y corrió. Nicholas había planificado algo para ella, y no estaba segura de le fuera a apetecer. En absoluto.

Nicholas tiró de su correa otra vez, y ella echó su mirada en él. Allí estaba él, viéndose tan increíblemente bien parecido y peligroso como siempre. ¿Simplemente cuanto de peligroso podía ser?

Se acercó a ella tanto que otra vez sintió su calor, y a pesar de sí misma quiso perderse en medio de él. Él alzó sus manos y desabrocho la correa de su cuello.- Seguro, cuerdo, y consensual, cariño. -Dejó caer la correa sobre su hombro.- Cualquier cosa que no puedas manejar, puedes decir la palabra segura y todo esto terminará aquí y ahora.

En ese momento, con él tan cerca y mareada por la lujuria, no estaba segura de poder recordar la palabra segura. ¿La inversión? ¿Las acciones? No, el portafolio era eso.

Esperó.

-Sí, Amo -dijo, y él sonrió.

-Esa es mi chica. -Su cara otra vez se convirtió en una máscara de dominación cuando miro al Amo Liam.

-¿Preparo a la moza? -Pregunto El maestro Liam mientras movía ligeramente su látigo.

Miley tragó saliva.

Nicholas hizo una inclinación de cabeza lenta y se movió para coger un par de esposas que colgaban de una cadena larga, y gruesa. La mirada de Miley viajó por la cadena para ver que estaba pegada a un anillo de hierro asegurado en el cielo raso de piedra de la mazmorra.

-Ponte bajo las esposas. -le ordeno Nicholas.- Tu primer castigo es estar atada y aceptar lo que sea que el Amo Liam y yo elijamos hacerte.

Tembló cuando paso por la jaula de Selena e intentando no mirar la forma desnuda de Demetria a través del cuarto, dónde la mujer estaba amarrada a la cruz de St. Andrew. Miley no podía evitarlo así que por el rabillo del ojo la miro. La cabeza de Demetria estaba inclinada hacia un lado, los ojos a medio cerrados, y la miró como si ella estuviera en otro mundo enteramente.

Cuando Miley se coloco bajo la cadena, el Amo Liam la tomó por uno de los brazos mientras Nicholas la tomó por el otro y sujetaron sus muñecas en los puños de hierro. La ***** del Maestro Liam rozo su muslo, y el calor se levantó dentro de Miley por el contacto.

Los puños de metal estaban forrados de piel, lo cual estaba agradecida cuando colgó de la cadena, los dedos del pie dentro sus estiletes apenas raspando el piso de piedra de la mazmorra. La cubrieron con fieltro atado con una cuerda, sus brazos sobre su cabeza, y su cuerpo extendiéndose como si estuviera siendo estirada.

Nicholas comenzó a desnudarse, sacándose su camisa suave de cuero sobre la cabeza y echándola a un lado. Sus músculos flexionados, sus pezones duros, y la protuberancia bajo sus pantalones de cuero le dijo qué tan excitado estaba.

Miley necesito un segundo para mirar el cuarto enorme, y que parecía que estaba en el tiempo del Rey Arturo. Las paredes eran de piedra tan vieja que se podía ver el desmoronamiento en algunos lugares. El suelo tallado de bloques hechos a mano. Pero si bien el trasfondo se veía auténtico, todavía parecía estar todo limpio –como si todo fuese mantenido estéril-.

Su mirada trató de ingerir todo lo demás en el cuarto. Floggers, látigos, cadenas, y otros dispositivos que parecían de tortura del tiempo medieval estaban colgados en la pared en frente de ella. Una parte del calor dejó su cuerpo. Aun no quería saber para que servían una cierta cantidad de ellos.

A su derecha estaba una estacada al lado de una mesa con fajas de cuero y los estribos de metal. Había un columpio de cuero en una esquina, y lo que se parecía a un borriquete cubierto en cuero a su izquierda. Su piel se enfrió con cada nuevo descubrimiento.
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holis espero q esten bien aqui dejando cap aviso ya mero acaba la nove pero ya tngo la siguiente sera hot xq gano en la encu3sta jeje.
creo volver tardar en subir cap sorry a si lo notaron regrese jeje me pondre al corriente en sus noves cuidense bye