lunes, 11 de abril de 2011

Nunca dejare de amarte

Esta oneshot me encanto yo no la hice y me justaría compartirla la autora o créditos los pongo abajo aquí va.

 Dolor. Eso era lo que tenia en el corazón, en el cuerpo. Puro dolor y rabia. ¿De verdad había sucedido? No. No podía ser, tenia que ser mentira, ella no podía estar… muerta.
  
   Sentía como su corazón se quejaba, como lloraba y se rompía en mil pedacitos. Le hubiera gustado pensar que todo era un sueño ¡pero que digo de sueños! Una pesadilla. La mas horrible y dolorosa de todas.
  Ella era todo, era su vida, era su princesa, en quien pensaba día y noche. No. Rectifico: en quien piensa siempre. Por quien se levantaba por las mañanas, con quien soñaba, perdón, sueña. Era el motor de su vida, la niña de sus ojos.
Pero ya no estaba.
Nunca volvería. La había perdido para siempre, y no había dejado de preguntarse ¿Por qué? ¿Por qué a ella y no a él? Era así como tenia que haber sido desde el principio. Porque esos ******* iban tras él, querían hacerle daño a él, destruirle la vida. Pues bien, lo habían conseguido. Se la habían quitado a ella. Y ese era el mayor daño que le podían haber echo.


Nick miraba las estrellas, mientras, con una mano sujetaba una álbum que ella le había regalo lleno de fotos juntos y de ella sola en abundancia << Para que no me olvides>> le había dicho ella. ¿Pero como iba a olvidarse de ella hasta por un segundo? Eso nunca pasaría. La tenia clavada en el corazón.



    En la otra mano, tenia una botella de JB, estaba tirado en el frío suelo del balcón apoyado en una pared, sin apartar la vista de las estrellas, pensaba en cual estaría ella, seguro que estaba en alguna, cerca de la que él le había regalado poniéndole su nombre, porque sabia cuanto a ella le gustaban, incluso tenia telescopios para observarlas mejor y estaba decidida a estudiar astronomía. Pero ya todos esos sueños que ella había tenido se habían evaporado, se habían perdido, destrozado, así como lo estaba él, perdido, en un mundo en que la ya no quería estar.


Dio un largo trago a la ya casi vacía botella, miro el álbum abierto que ahora estaba en el suelo, ya que él no se sentía con fuerzas para seguir sujetándolo, vio la foto de Miley, una que ella se había echo para él, sexi, encantadora, sonriente, feliz. Porque algo que siempre le gusto de ella era que siempre estaba feliz, contagiándole de esa alegría a él.


Antes de conocerla no tenia prácticamente nada, no tenia sueños, no tenia una familia, no al menos una que le quisiera o que él quisiera, para que mentir. No quería a nadie. Hasta que apareció ella con su mágica sonrisa y lo manejo a su antojo sin que él se diera cuenta- y muy posible sin que ella se entera también- lo conquisto con su mirada, su cuerpo y su sensualidad.


Todo en ella era perfecto. ¡Pero maldición cuanto le cuesta hablar de ella en pasado! Resulta mas doloroso aun si cabía. Había pasado un mes de su muerte y no se acostumbraba a hablar como si ella no estuviera, cosa que era así. Y se había negado a salir de su departamento, en el que había compartido tanto con ella. Sus amigos, los únicos y verdaderos que tenia- que eran muy pocos- le habían insistido una y otra vez en que saliera de su encierro, que Miley no lo querría ver así. ¡Pero que mas daba! Ella no estaba y no lo veía, era realista.


Habían discutido aquel día, solían hacerlo mucho pero siempre terminaban buscándose, ya ni siquiera recordaba porque lo habían echo, seguro que por alguna estupidez, como siempre. Lo único que no olvidaría es lo que paso después, cuando él le grito exasperado y ella comenzó a llorar rompiéndole el corazón.

 Entonces se acercaron unos chicos mayores que Nick, como de 25 a 30 años mientras reían . Nick se tenso y tomo a Miley de la cintura que lo miraba confusa y le pregunto que pasaba, él no le contesto, que le diría “ Pues nada mi amor, que resulta que son unos tipos que vienen a matarme por no haberles pagado un pequeñísima deuda, pero tu tranquila”.
  
   Los tipos lo saludaron sarcásticos y él sabiendo que no podía hacer nada, le pidió a ella que se marchara y le dijo que la quería, ella lo miro mas confusa, normal. Pero no se movió de allí, entonces los tipos se lanzaron contra él diciéndole cosas como “Te lo avisamos” “Tu te lo búscate” y Miley chillo asustada, él le grito que se fuera de allí, pero ella seguía inmóvil.

   Y a partir de ese momento las imagines en su cabeza son muy confusas, solo sabia que Miley se lanzo a las espalda de uno que no paraba de golpearlo y la tiraron al suelo pegándole en la cabeza, pero ella no se dejaría y grito pidiendo ayuda y se lanzo contra otro mientras él ya casi no tenia fuerzas para defenderse.
Y fue en ese momento cuando le dispararon.
  
 Él la miro tirada en el suelo, sangrando y se arrastro hasta ella, comenzando a llorar como un niño sin hacer caso a las burlas de los demás y le dispararon a él también, aunque, para su mala suerte, no le mataron.

   Desde entonces no se había cansado de llorarla. Y mientras seguía allí tirado y con el pedo del siglo, pensaba en como vengarse de los que habían matado. Sabia que muy posible no saldría vivo si hacia algo así, pero era lo que quería, que le maten y de paso llevarse alguna vida por delante.

   Se le escapo una lagrima, hay volvía; a llorar como una magdalena por ella y porque ya no tenia su amor. Respiro hondo y se rió de forma histérica, a ese paso se volvería loco.
Si, estaba decidido, mataría los hijos de puta que la habían matado, pero él no moriría, no.

  
 Ella se merecía que él siguiera vivo, sufriendo por ella, sobrellevando el peso de su muerte. Era eso lo que la familia de Miley le había dicho, que si en verdad la quería se merecía seguir viviendo para sufrir por ella. Pues bien, les daría el gusto por primera vez.


   Seria infeliz el resto de su vida, no volvería a creer en el amor, no se volvería a fijar en ninguna chica, porque solo quería una y ya no la tendría, no se casaría, ni tendría hijos porque con ella era con la única que quería hacer eso, con la que incluso lo había planeado ¡ Maldita sea si incluso iba a comprarle el anillo por esos días! Pero ya nada de eso lo podría hacer.

 Y es que … Nunca la dejaría de amar.
credito: la autora es 

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